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La crisis de juego y resultados por la que está pasando el Real Oviedo han colocado en el centro de las críticas a varias cabezas visibles del plantel carbayón. Uno de ellos es el míster Juan Antonio Anquela, que ha pasado en pocos meses de ser la gran esperanza del oviedismo a incluso crear dudas sobre su validez para ocupar el banquillo. Sin embargo, la confianza en el técnico andaluz por parte del club es plena y así lo ha hecho saber Joaquín del Olmo.

El responsable del área deportiva del Real Oviedo, Joaquín del Olmo, ha atendido a los medios para tranquilizar los ánimos después del bache deportivo por el que está atravesando el equipo. El mexicano ha tratado en la restauración de la Copa de la Balesquida en la Joyería Sánchez Vallina, entre otros, el tema de la falta de delanteros y los fichajes fallidos en el mercado señalando que "saben que está Carso detrás y piden una fortuna".

La banda derecha del Real Oviedo es uno de los grandes problemas de Anquela. El técnico andaluz ha tenido incluso que modificar el sistema porque no encuentra un jugador que se adapte a esa posición y con Johannesson recuperado tampoco acaba de darle excesivos minutos, ya que en Alcorcón no fue uno de los elegidos en los cambios.

El Real Oviedo sigue sin encontrar la hoja de ruta adecuada en esta temporada. Tras doce jornadas, disputadas, el equipo navega en la 15ª posición de la tabla con 14 puntos, muy cerca de los puestos de peligro, aunque la clasificación continúa muy comprimida. Equipo y afición tienen claro que el Carlos Tartiere debe convertirse en el empujón que necesita el equipo para despegar. Un Tartiere que recibirá la visita próximamente de tres de los equipos más en forma del campeonato: Lugo, Numancia y Osasuna. Toca responder.

La derrota en Alcorcón devolvió al Real Oviedo a la realidad después del espejismo que fue el partido contra el Córdoba. El conjunto azul se volvió de Santo Domingo sin puntos y con la situación cuesta arriba, ya que volvió a ser un equipo poco intenso y con problemas a la hora de generar juego ofensivo.

Todo son problemas para el Real Oviedo. A parte de caer en Alcorcón dejando mal sabor de boca y anticipando una dura semana, todo se complica con la lesión de Toché, de la que no se sabe alcance hasta las pruebas de este martes, pero que deja a Anquela sin su hombre gol.

Dos de los jugadores en los que más esperanzas hay en el Real Oviedo de los que están en la enfermería son Hidi y Fabbrini. Ambos están llamados a ser importantes y continúan recuperándose de sus respectivas dolencias. El italiano, tras ser operado, avanza a pasos agigantados en su recuperación y ya lleva varias semanas tocando balón e incrementando la intensidad en sus ejercicios.

No es una buena semana para el Real Oviedo, que carga con la losa de un mal partido en Santo Domingo que le dejó sin puntos y tocado en lo anímico. La enfermería se ha ido despoblando en las últimas semanas y uno de los que todavía la ocupa es Hidi, que sigue dando pasos en su recuperación.

Después de la derrota frente al Alcorcón, a la plantilla del Real Oviedo le toca arrimar el hombro y centrarse en el próximo partido que disputará en el Carlos Tartiere ante el CD Lugo. Tal y como ha reconocido el central argentino Nahuel Valentini en sala de prensa este lunes, "sólo queda trabajar" a la par que se ha mostrado dolido por no poder "darle la vuelta al partido". Al margen de eso, explica que la presión del equipo es "querer que la gente esté contenta con nosotros".

Después del desastre frente al Alcorcón en Santo Domingo en el que el Real Oviedo se vio superado de principio a fin por el conjunto alfarero, el equipo carbayón se ha acercado de manera peligrosa a los puestos de descenso a Segunda división B. El enfado y la crispación se ha instalado entre el oviedismo, que ve como su equipo no le ofrece ningún tipo de garantías para cumplir el objetivo de pelear por el ascenso a la élite del fútbol español.